Ponerse en forma corriendo es una excelente opción, pero el cansancio puede convertirse en un obstáculo a superar.
El running es una excelente opción para mejorar la condición física y aumentar la resistencia, pero dar los primeros pasos o retomar la actividad después de un largo descanso conlleva una sensación de cansancio que no se compara con caminar o andar en bicicleta.
Salir todos los días a correr la misma distancia a la misma velocidad no es la solución. La clave para mejorar la resistencia de forma efectiva, evitar lesiones y no caer en la monotonía de los entrenamientos radica en combinar diferentes estímulos, distancias e intensidades, junto con los períodos adecuados de descanso.
Al principio, la fatiga es un síntoma inevitable, y aunque es imposible eliminar por completo esa sensación de esfuerzo, existen métodos para minimizarla y aprender a sobrellevarla. Cuidar la alimentación, la hidratación y la respiración, así como la calidad del descanso, son elementos clave en esta receta.
Consejos y cuidados a tener en cuenta:
- Entrada en calor: El calentamiento al inicio de la sesión es fundamental para prevenir lesiones, pero también para preparar el cuerpo y aprender a correr sin cansarse.
- Respiración consciente: Más allá del ritmo o la distancia recorrida, seguir una serie de pautas de respiración ayudará a prevenir la fatiga y la falta de aire.
- Postura: Existen diferentes formas de correr, pero se aconseja mantener la espalda erguida para facilitar la llegada del aire a los pulmones. Relajar los hombros y llevarlos hacia atrás, si se siente que se cierran cerca del pecho, es una buena manera de ayudar a descomprimir la caja torácica.
- Condiciones climáticas adecuadas: Si no hay un objetivo cercano e inaplazable, se recomienda no salir a correr bajo la lluvia. En invierno, conviene evitar las horas del día más frías.
- Música: Además de amenizar los entrenamientos, una buena selección de canciones ayuda a coordinar los pasos y el ritmo de la carrera.
- Descanso: Intentar dormir -al menos- siete horas seguidas por noche favorece la recuperación y nos permite llegar al siguiente estímulo al 100%, sin arrastrar cansancio.
Recorda que cada persona es única, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo, adaptar estos consejos a tus necesidades y disfrutar del proceso de aprendizaje. ¡Ánimo y a correr sin cansarte!