Ponerse en forma corriendo es una excelente opción, pero el cansancio puede convertirse en un obstáculo a superar.

El running es una excelente opción para mejorar la condición física y aumentar la resistencia, pero dar los primeros pasos o retomar la actividad después de un largo descanso conlleva una sensación de cansancio que no se compara con caminar o andar en bicicleta.

Salir todos los días a correr la misma distancia a la misma velocidad no es la solución. La clave para mejorar la resistencia de forma efectiva, evitar lesiones y no caer en la monotonía de los entrenamientos radica en combinar diferentes estímulos, distancias e intensidades, junto con los períodos adecuados de descanso.

Al principio, la fatiga es un síntoma inevitable, y aunque es imposible eliminar por completo esa sensación de esfuerzo, existen métodos para minimizarla y aprender a sobrellevarla. Cuidar la alimentación, la hidratación y la respiración, así como la calidad del descanso, son elementos clave en esta receta.

Consejos y cuidados a tener en cuenta:

  • Entrada en calor: El calentamiento al inicio de la sesión es fundamental para prevenir lesiones, pero también para preparar el cuerpo y aprender a correr sin cansarse.
  • Respiración consciente: Más allá del ritmo o la distancia recorrida, seguir una serie de pautas de respiración ayudará a prevenir la fatiga y la falta de aire.
  • Postura: Existen diferentes formas de correr, pero se aconseja mantener la espalda erguida para facilitar la llegada del aire a los pulmones. Relajar los hombros y llevarlos hacia atrás, si se siente que se cierran cerca del pecho, es una buena manera de ayudar a descomprimir la caja torácica.
  • Condiciones climáticas adecuadas: Si no hay un objetivo cercano e inaplazable, se recomienda no salir a correr bajo la lluvia. En invierno, conviene evitar las horas del día más frías.
  • Música: Además de amenizar los entrenamientos, una buena selección de canciones ayuda a coordinar los pasos y el ritmo de la carrera.
  • Descanso: Intentar dormir -al menos- siete horas seguidas por noche favorece la recuperación y nos permite llegar al siguiente estímulo al 100%, sin arrastrar cansancio.

Recorda que cada persona es única, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo, adaptar estos consejos a tus necesidades y disfrutar del proceso de aprendizaje. ¡Ánimo y a correr sin cansarte!

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Foto: Felipe Arean Vázquez / soyfi.com

By Juan Pablo Calviño

Juan Pablo Calviño @jpcalvi Preparador físico Entrenador a distancia Maratonista

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